Tablao
Con una apreciación discreta pero muy bien ensayada. Con una espontaneidad ya casi que habitual.
Y con esos zapatazos que dejan a cualquier otro ritmo, en un completo ridículo.
Con una apreciación discreta pero muy bien ensayada. Con una espontaneidad ya casi que habitual.
Y con esos zapatazos que dejan a cualquier otro ritmo, en un completo ridículo.