Frijolazo
Hasta que el diente no duele, uno no acude al dentista.
Pero eso sí, un pedacito de frijol, ¡y como le entra a uno el pánico!
Hasta que el diente no duele, uno no acude al dentista.
Pero eso sí, un pedacito de frijol, ¡y como le entra a uno el pánico!