Mi otro yo #2

Últimamente suena muy seguido el timbre de mi casa para avisarme que tengo un paquete a mi nombre. Yo les insisto que no, que no me hace falta nada y que estoy satisfecho con mi vida. Pero ellos me insisten que sí, que efectivamente, tengo un paquete a mi nombre. Cuando por fin bajo a recogerlo, me doy cuenta que lo pidió otra persona que se parece muchísimo a mí, pero con la sutil diferencia que él vivió tres o cuatro días antes que yo.