Talla equivocada
Me estaba sintiendo grande ese día, y sin pensarlo dos veces, la compré en L.
Pero todavía no llegaba a mi casa, cuando ya me empezaban a sobrar las mangas. Al día siguiente, por poco la confundo con la sábana.
Entonces regresé a cambiarla por M, una talla mucho más pertinente. Pero la verdad, hay días que pienso que hasta S hubiera sido la correcta.