Se vende humo
Por más virtuoso qué sea el guitarrista, si el escenario no acompaña, la audiencia tampoco escucha.
Y pasa todavía más seguido con las ideas.
Por más virtuoso qué sea el guitarrista, si el escenario no acompaña, la audiencia tampoco escucha.
Y pasa todavía más seguido con las ideas.