Fantasmas
Era tan exquisito qué todos sus artistas favoritos estaban ya muertos.
Los pocos vivos que quedaban, nunca serían capaces de llenar los zapatos de lo que cualquier muerto podría haber sido.
Era tan exquisito qué todos sus artistas favoritos estaban ya muertos.
Los pocos vivos que quedaban, nunca serían capaces de llenar los zapatos de lo que cualquier muerto podría haber sido.