Experimentos
En un experimento con ratones, a un grupo se le puso una rueda giratoria en sus jaulas –y efectivamente– los ratones giraron. Al otro grupo no se les puso nada y estos fueron dejados a solas con sus pensamientos.
En otro experimento con humanos, a un grupo se le puso una televisión en sus casas –y efectivamente– los humanos se sentaron a verla. Al otro grupo no se le puso nada y estos fueron dejados a solas con sus pensamientos.
Incluso algunos se pusieron a escribirlos.