Como siempre, por favor
Me tardé 31 años en aprender a describir con precisión mi corte de pelo al peluquero.
El día que finalmente lo logré, ya no había mucho que hacer.
—Lo intentamos todo —me dijo lamentándose—. Lo siento mucho.
Me tardé 31 años en aprender a describir con precisión mi corte de pelo al peluquero.
El día que finalmente lo logré, ya no había mucho que hacer.
—Lo intentamos todo —me dijo lamentándose—. Lo siento mucho.