Implacables

Desde que fui al dentista la semana pasada y me dejaron los dientes impecables (después de llevarlos todo lo contrario), no me he dedicado más que a ensuciarlos otra vez. Tres veces al día, a veces incluso más. Es inevitable. Y por más que lo intento, no puedo evitar seguir llenándolos de todo tipo de restos animales y vegetales.

Newsletter Shuffle