Ahorita vengo
—¿Por qué corres?
—Porque si no, la depresión me alcanza.
—¿Qué pasa si te alcanza?
—Me agarra las piernas y no me deja caminar.
—¿Por qué corres?
—Porque si no, la depresión me alcanza.
—¿Qué pasa si te alcanza?
—Me agarra las piernas y no me deja caminar.